NATURALEZA SUBLIMINAL

Me encanta fotografiar las flores y los árboles a través de sensaciones, tratando de captar, únicamente, el carácter efímero de la naturaleza y de nuestra presencia en ella

Félix ha encaminado sus pasos desde una fotografía estándar y más generalista, al alcance de la gran mayoría, hacia un tipo de fotografía más personal, lo que ahora se denomina "fotografía de autor".  Se trata de descubrir una escena que está ahí, delante de nosotros y que no todos saben descubrir; un tipo de fotografía que nunca te dejará indiferente; un tipo de fotografía que te hace detenerte, preguntándote en muchas ocasiones qué te está mostrando el autor; un tipo de fotografía cuyas herramientas son las formas, los colores, las texturas, las líneas y, por supuesto, la luz. 

Del prólogo de Javier Peña Sanz 

Este libro nos muestra que adentrarse por sendas menos transitadas no solo es posible sino deseable. Félix, a lo largo de su evolución como fotógrafo de naturaleza, se aparte del ruido que todo contamina y busca en su interior aquello sobre lo que quiere experimentar y trabajar, aquello que realmente le complace...

.... Si que me gustaría resaltar aquello que se ha convertido en una de sus principales fuentes de inspiración y columna vertebral de sus trabajos actuales: el color. Elemento intrínseco de la inmensa mayora de las fotografías de naturaleza y capaz de llamar poderosamente nuestra atención, aquí cobra un protagonismo absoluto. El color como elemento capaz de llenar un encuadre por si mismo, de transmitir sensaciones y emociones y de potenciar un mensaje. El color como medio de expresión y elemento clave del lenguaje visual. Pasión por el color.

Del prólogo de Javier Lafuente

Estaba claro que Félix hacía fotos, pero... ¿cuales eran sus intenciones fotográficas? Como dice en su libro: "quiero fotografiar la belleza de la naturaleza y la belleza de la luz natural. En ellas busco mi inspiración. Y se plantea un reto: ¿Por qué no quedarnos sólo con las sensaciones, con las impresiones, que es lo que va a perdurar en nuestra mente después de abandonar un lugar?"

Tres pilares se mantienen en su búsqueda, en su evolución: la composición, la luz y el color. Félix detiene su mirada para forzar la visión y desentrañar, en palabras de María Zambrano, "lo invisible que pasa sólo rozando". Estoy convencida de que en este libro lo vas a encontrar en forma de fotografía muy personal.

Del prólogo de Lydia Grávalos Parra

Esta obra recoge, de una forma muy personal, el proceso que ha experimentado mi querido amigo Félix, quien comenzó a plasmar una naturaleza que todos podemos ver como una forma de tránsito hacia otra naturaleza menos evidente. Sin él saberlo, fue elegido por sus valores de humildad, atención, altruismo y empatía, para poder ver lo que está oculto. Él sigue pensando que eligió fotografiar las flores porque le fascinan, pero en realidad fueron ellas quienes decidieron desvanecer el velo que cubría sus ojos para que pudiera ver su esencia más allá de la forma, del color, de la textura.

Del prólogo de José B. Ruiz

Edita  OTRO MATIZ

Imprime  GRÁVALOS APLICACIONES GRÁFICAS

(Zaragoza)

Datos Técnicos

Fotografías y textos: Félix Gil de la Casa

Diseño y maquetación: Javier Gil Vieco y Amaia Puras Ustárroz

          Corrección de textos y traducción a inglés: Aurelio Gil de la Casa

    Prólogos: Javier Peña Sanz

Javier Lafuente

Lydia Grávalos Parra

José B. Ruiz

 Tamaño: 28,5 x 24

Páginas: 240

   Nº de Fotografías: 188

Papel: Estucado mate de 150 grs. impreso a color y barniz acrílico

Encuadernado: Tapa dura y plastificado mate anti rayas

Copias: 400

ISBN: 978-84-123186-6-1   

SOBRE EL LIBRO

He querido que sea un libro de autor más que didáctico, aunque incluye algunos textos en los que comento las ideas que me mueven, que me ayudan a buscar inspiración cuando estoy en medio de una pradera de flores o en el interior de un bosque, así como la manera en la que afronto mis salidas al campo para hacer fotografías.

En el mismo trato de compartir mi evolución fotográfica, desde una idea más documental o naturalista que es lo que había hecho siempre, hacia un tipo de fotografía más personal, con gran influencia de las corrientes pictóricas de finales del siglo XiX y principios del XX. Busco quedarme con las emociones, con las sensaciones de lo que veo y quiero hacerlo de una manera pictórica, llegando incluso a la abstracción.

El color, sin descuidar la composición, es el alma de mi manera de entender la fotografía y creo que, en este libro, hay una buena muestra de ello. Siempre pienso que el color es luz y sobre esta premisa me muevo en el campo.

El libro está estructurado en series. Es como me gusta hacer fotografías. Cuando hay una fotografía que me gusta, que me motiva, no quiero dejarla sola y entorno a esa idea, desarrollo una serie.

Quizá, como novedad poco frecuente, el libro arranca con cuatro prólogos escritos por mis queridos amigos: Javier Peña Sanz, Javier Lafuente, Lydia Grávalos y José B. Ruiz.